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El bosque de alimentos de
Juan
Anton
Independencia es Libertad

“ Para alimentarnos, dependemos de tiendas, y del dinero, de un trabajo de asalariado o de ayudas sociales dadas por el Estado.
Pero hoy en día, los desempleados y las personas en busca de un empleo son más y más numerosas. Y cuando las ayudas se acaban, ¿cómo hacemos para comer?
“ Todo el mundo debe poder comer. Como la comida proviene de la tierra, entonces tenemos que producir nosotros mismos nuestra comida.

Juan Antón Mora, 78 años, corre 40 minutos varias veces a la semana. Organiza en su casa juntas de varios días con decenas de personas. "Cada uno lleva su saco de dormir y nos las arreglamos”, explica.
Que se sepa: ¡Juan Anton impresiona con su buena forma! ¿Cómo lo hace? Una vida sana y unas tremendas ganas de cambiar el mundo deben seguramente tener algo que ver...
Cada una de sus acciones tiene como meta “cambiar al mundo” o para ser más preciso, luchar en contra del hambre en el mundo. Nada menos que eso.
Los subtitulos en español son acesibles haciendo a clic en CC...
“La sociedad debería estar basada en dos pilares: el “trabajo” (lo que sabemos hacer y que participa en la sociedad) y la producción de comida. De esta manera, pase lo que pase, si no tenemos más trabajo, siempre tendremos algo que comer.
“ Mientras sigamos dependiendo de un contrato de asalariado, nuestra seguridad penderá de un hilo.
Y todo eso no solo es discurso. Juan Anton pone en práctica sus consejos y va más allá: experimenta todas las maneras posibles de facilitar el trabajo de la tierra.
Ganar en independencia alimentaria no sólo es una seguridad, también es un manera de recuperar libertad en una sociedad en la que ya no tenemos posibilidad de elección.
Cuando uno entra en la panadería y el panadero no quiere decir de dónde proviene su harina, cuando el mercado está controlado por transgénicos, cuando no tenemos verdadera elección de lo que compramos, eso es dictadura.
Cuando se elige a personas que no hacen más que mentir y hacer lo contrario de que lo dicen, eso es dictadura.
Hay que encontrar la manera de hacer las cosas por nuestro propio medio. Hay que aprender a cultivar, producir alimentos sanos, establecer relaciones comerciales o intercambios de productos hechos por nosotros mismos.

Un bosque de alimentos
para alimentarnos sin esfuerzos
La historia empezó hace más o menos 30 años. Juan Anton deseaba encontrar un lugar tranquilo para realizar un pequeño huerto y tener gallinas. Compró un pequeño terreno plantado con naranjos. Antes de jubilarse, seguía los consejos del jardinero que cuidaba el terreno de manera convencional… hasta que éste le propuso usar un herbicida que mataría las hierbas durante 8 años. Fue una toma de consciencia. Sin saber dónde se metía, Juan Anton decidió parar el uso de todos los productos químicos. El jardinero renunció. En unos meses, todo se estropeó. El pasto creció, los árboles murieron por falta de alimento.
“ Empecé a interesarme por el funcionamiento de la tierra. Fui a clases de agricultura ecológica y a un curso de permacultura, compré unos libros de Fukuoka. Y empecé a aplicar lo que aprendía.
Así, empieza a cortar el pasto y depositarlo a los pies de los árboles para que se transforme en compost. Se necesitarán varios meses antes de que los árboles vuelvan a desarrollarse, el tiempo que los micro-organismos, matados por los pesticidas, vuelvan y hagan su trabajo.
Poco a poco, Juan Anton va plantando nuevos árboles : plataneros, nogales, almendros, higueras, melocotoneros, olivos, y muchos más. Empieza a crear su bosque de alimentos siguiendo los principios de la permacultura. Su objetivo es obtener el máximo de comida por un mínimo de trabajo. Y lo logra.

“ Hoy en día, la mayor parte del trabajo, consiste en recuperar la producción. Las hojas caen de los árboles, los micro-organismos las comen y las transforman en alimentos para los árboles. Es así simple. El ciclo es natural, no hay nada que añadir.
La bosque de Juan Anton lo demuestra: los árboles están sanos, en buena salud y las frutas deliciosas. Algunos principios simples de la permacultura explican ese logro, por ejemplo, en cuanto a las enfermedades comunes de los naranjos :
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Los naranjos de aquí son saludables porque la tierra que los nutre es sana y porque las enfermedades prefieren los árboles de las plantaciones vecinas. Los fertilizantes químicos vuelven la savia de los árboles más dulce y las enfermedades la prefieren. Aquí la tierra vuelve la savia más amarga, así, las enfermedades se quedan en los campos vecinos!
Juan Anton se dedica hoy a encontrar trucos para producir hortalizas de manera simple y a lo largo del año: plantas en tiestos en un balcón hecho a mano, diferentes tipos de invernaderos hechos con materiales locales: viejo frigorífico que no ya funciona, bambús, ramas caídas de los árboles. ¡Su imaginación no tiene límites!
Una de sus experiencias más interesante consiste en la pared que construyó dentro de su invernadero principal. Realizada con un conjunto de piedras encontradas en el bosque, tiene por función acumular el calor durante el día y devolverlo por la noche para evitar que las plantas del invernadero se congelen durante el invierno.
“ El bosque comestible produce mayormente frutas. Proporciona la seguridad de que no vamos a morir de hambre. Es interesante tener además plantas anuales: verduras, legumbres, hierbas aromáticas. Y eso no solo para personas que tienen un huerto, ¡se puede poner plantas en macetas en todas partes!

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